Ayma en ti
Estoy en ti cada momento y siento lo que tú sientes, parece que se está estableciendo una comunicación cada vez más fluida y debes estar atenta a todo lo que estás recibiendo.
Para que tengas la certeza de que tú estás en mí y yo estoy en ti tienes que parar tu diálogo interior para que la comunicación se establezca a nivel vibracional. Está bien comunicarse con palabras, pero también hay que estar abiertos a recibir sensaciones, emociones, estados.
Habrás recibido imágenes, debes pensar que forman parte de tu propia capacidad, pero habrás notado que algunas son muy claras y ya no surgen directamente de ti, te son enviadas, recuerda los delfines que has visto esta noche y la imagen de un perro. Esto te llega ya que estás despertando pensamientos de ternura y de recogimiento.
Has sentido últimamente muchas ganas de abrazar y de sentir los abrazos, el abrazo va dirigido directamente al corazón para poder encender la llama. Esta sensación de calor que permite sentirse arropado y amado.
Abraza cuanto puedas, los niños sienten tus abrazos en la forma más pura y sus corazones están empezando a notar una nueva fuerza, la mayoría se sienten indefensos y desarropados, así como les transmiten sus progenitores, sus raíces fueron cortadas y existe mucho desaliento y tristeza en su interior.
Estoy en ti, cuando les hablas con dulzura y les abrazas, intenta mantenerte en esta posición y conecta conmigo cuando te sientas nerviosa y descentrada. Nada exterior debe turbar el propósito de lo que ahora estás transmitiendo, nada debe intimidarte, desde la posición del corazón podrás notar que quién ataca es por que está doliéndose, ves directa al corazón y nada se te resistirá. No actúes con el miedo o la rabia ya que entonces todo se desmorona. Permanece en paz.
Embebe de este amor a todos los seres que te rodean, puede ser maravilloso y protégete de cualquier ataque comprendiendo que es fruto de un dolor intenso, el dolor solo lo cura el amor. Ama, como tú sabes y sentirás siempre que estoy cerca, fundiéndome contigo.
En cada momento, ama
Namasté.
19 de septiembre de 2010