Meditación armoniosa del nuevo tiempo
Agua de dorada luz, de prodigiosa belleza.
Simple murmullo de vacío solemne,
destellos de dorada calma resplandecen
bajo un sol brillante.
Terminan los tiempos de residir en la sombra,
todos los reinos regresan a los cauces sagrados.
Ábranse los corazones en un calmo goce
para recibir la sagrada llama del amor interno.
Suave brisa que refresca los mantos,
acaba lo que llamáramos un tiempo perdido.
Se escuchan las voces de los mil y un confines,
agradeciendo al uno, el despliegue de la mansa paz.
Abrir los ojos para percibir todo el clamor
de la naturaleza viva…
Se desmorona el artificio donde el dolor se expande,
la prueba fue sufrida, para descartar caminos del error.
Puede que las almas al unísono expresen
aquello que las mentes se esfuerzan en negar.
Cada paso que des fuera del acorde divino,
pesará como una inmensa losa que te aplasta.
Canta cada suspiro,
suspira todo canto.
Danza al son de la música interior,
toda la fuerza penetra para que enciendas tu llama.
La inspiración será la fuente de la cual beber,
cada latido configura un entramado suave que nos une.
Siente las manos de cada ser que como tu despierta,
para soltarse y explorar las dimensiones.
Todo se abre a la luz, ¡absolutamente todo!
Un altísimo vibrar activa cada célula de cada ser.
La existencia en la mente que hasta ayer no comprendía,
hoy se regocija en el expandir de la consciencia.
La pura contemplación te elevará
a los espacios más sagrados que tu Ser Supremo muestra.
Ríndete a la oleada que te renueva y te despeja.
Ríndete a la comprensión de las formas que dibuja el Universo.
Todo va tan de prisa que el tiempo se atrapa a si mismo.
Si dejas que la espiral te conduzca a través del fluir,
conectarás con todo lo que existe,
recordando el verdadero ser que eres.
Ríndete al puro gozo,
ríndete en el puro amor.
Toda la ilusión se desvanece
La paz interior te conduce a la divinidad.
Canta tu divinidad no permanezcas absorto a la evidencia.
En el aquí y el ahora todo se unifica.
Recuerda quién eres, recuerda…
Ríndete al amor, a cada instante, a cada latido.
Recuerda…. mientras amas…. Recuerda.
Namasté