Esta canalización se presenta como un mensaje inspirador y profundamente espiritual, diseñado para elevar y tranquilizar al lector. Su énfasis en la paz, la armonía y la conexión divina sugiere un trasfondo de enseñanzas espirituales que buscan fomentar un sentido de unidad y comprensión más profunda de uno mismo y del universo. La referencia a la capacidad de transformar el dolor y el llanto en belleza y pureza resalta un camino hacia la sanación y el reconocimiento de la propia divinidad interna.
El texto también se adentra en la expansión de la percepción sensorial más allá de los cinco sentidos tradicionales, sugiriendo una evolución hacia una comprensión más amplia y espiritual de la realidad. Esta expansión incluye experiencias sensoriales elevadas y formas de comunicación no verbal, como la telepatía y la intuición, que se presentan como accesibles a través del desarrollo espiritual y la alineación con la divinidad.
En su esencia, este mensaje parece ser un llamado a recordar y a conectarse con la propia esencia espiritual, a través de la música, la meditación o cualquier forma de expresión que permita a uno sintonizarse con la armonía universal. Es un recordatorio de que cada individuo es una parte única y esencial del todo, capaz de contribuir a la belleza y la paz del mundo a través de su propia transformación y elevación espiritual.
La conclusión con «Namasté», un saludo que reconoce la divinidad dentro de cada uno de nosotros y la interconexión entre todos los seres, encapsula perfectamente la esencia del mensaje: un reconocimiento de la unidad fundamental y el respeto mutuo que deben prevalecer en nuestras interacciones y en nuestra comprensión del mundo.
Ayma en ti
Accedo a tu voz hermosa, para hacerte llegar palabras de paz. Llena tu corazón de vibraciones altamente armónicas, a través del canto expresa la luz que emana de tu ser.
Eres amada-amado a través del flujo interior que emana de ti, como fuente inagotable, para serenar tu ser y tu alma entera.
Puedes brillar ahora desde el instante en que te reconoces como alma limpia de dolor y de llantos, como merecedora-merecedor de la más absoluta belleza, paz y cristalina pureza. Ama tu verdadera esencia, fruto de la perfección divina.
Plenitud interior, en la que cada deseo desaparece para convertirse en el puro gozo por la vida, en el agradecer cada momento vivido merecedor, merecedora de todo gozo, amor, dulzura, verdad y regocijo.
Nada puede dañar aquello que rebosa desde la más pura esencia divina de luz del padre y la vibración armoniosa de la madre. La comunión perfecta entre lo dulce y lo verdadero, entre el orden y la ternura, la pertenencia sublime de toda creación que se reconoce como auténtica parte de la totalidad.
Llénate de Paz, a través de los cantos que surjan de tu alma, reestablece la Paz en los corazones a través del canto a cada alma que te encuentres y resuene contigo en este acorde sagrado de Amor Divino.
La Canción del Alma es algo que está inscrito en cada ser, debes acceder a los Registros para que se te exprese la vibración que surge de cada corazón, que es única en cada ser, y que se recrea como una sinfonía a medida que se evoluciona en el camino de la Ascensión, que permite moverse en diferentes octavas recreando movimientos y haciendo surgir geometrías que se inscriben en diferentes dimensiones, estableciendo un canto que permite conectar con un canal que se mueve en los parámetros de la belleza y del amor en el momento que se afina con la verdadera esencia que surge de la unificación.
Se puede sentir a través de los sentidos físicos que son los 5, pero que se subliman a partir de que van emergiendo los otros 7 sentidos que se manifiestan en el cuerpo emocional y en el de luz, creando bellas geometrías o códigos que vienen de la fuente de la Divinidad.
Los cinco sentidos básicos se manifiestan en la 5ª dimensión pero adquieren una sutilidad diferente, convirtiéndose en sentidos superiores:
Así el olfato accede a los aromas que fluyen de los espiritas sutiles, de los elementos y elementales, entrando en una gama de variación y de matices que provienen de una pituitaria evolucionada a nivel cristalino.
El oído capta las melodías voces, vibraciones de los planos superiores, sentido pleno de la armonía y la musicalidad (la música fluye de forma natural)al mismo tiempo que es capaz de escuchar los pensamientos y establecer contacto telepático.
La Vista es capaz de acceder a la visión interior y a la visualización directa de planos superiores al cristalizar la glándula pineal, permitiendo la visualización de los campos energéticos, los códigos, las geometrías, lenguajes escritos en su descodificación…
El gusto puede captar mas allá de los sabores primarios, para llegar a una combinación de tres, cuatro, cinco, seis y siete sabores, captando cada uno de los matices y llegar a la degustación de los néctares más elaborados que solo se perciben en los planos superiores y avanzando a las dimensiones donde las posibilidades crecen a medida que nos abrimos a la comprensión de las mismas, no hay límites.
El tacto acrecienta las sensaciones y se abre hacia una sensibilidad en la misma forma en que lo hacen los demás sentidos, por lo que se puede notar cualquier campo de energía que esté a nuestro alrededor, tanto perceptivos como propioceptivos. Llegamos a una comunicación osmótica con el entorno a través de los otros dos sentidos: el uno es la premonición que nos abre las puertas del espacio-tiempo y el otro la intuición que es un mapa de ruta que se va haciendo más claro a partir que empezamos a leer las señales que se nos presentan.
Esta apertura nos concede y campo de conocimiento que nos convierte de forma automática en creadores: sanación y expresión de la belleza verdadera se convierten en una misma cosa ya que son una forma de armonizar en el perfecto equilibrio.
Cada ser es único y lo más importante es que encaja de forma perfecta en el engranaje universal….para ello los lazos conectivos que enlazan con todo lo que es deben estar activados de forma consciente y automáticamente desaparece la sensación de separación. Por eso todo se complementa y si fluye de forma sincrónica y armonizada con los centros soles, aparece la danza de las esferas que se manifiesta tanto en el micro como en el macrocosmos, es algo que para ser comprendido debe también ser sentido y sintonizado.
Cántale a tu alma y a todas las almas que se crucen y a los grupos de almas, para que recuerden su pertenencia, unicidad origen y destino.
Abre los horizontes sin temor a equivocarte, ya que solo el temor hará que te equivoques. La certeza está en el gozo que proviene de la paz interior y de la conexión con el propio centro.
Apoyados e infinitamente amados
Namasté
3 de diciembre de 2012