Ayma en ti
Todo pensamiento genera un campo vibracional determinado. Basta con generar un pensamiento para que vaya expandiéndose a través de la creación de un campo electromagnético. Este campo tiende a retroalimentarse y para poder alterar este campo simplemente hay que generar una corriente de mayor vibración. Se trata de realizar una mutación en el sistema.
Las frecuencias con las que habéis estado experimentando tienen el poder de cambiar los campos vibracionales por donde transitan. La capacidad de detener el pensamiento es algo que se adquiere con la práctica, hace falta crear un determinado estado para que el cerebro pueda cambiar la frecuencia de ondas.
Los seres humanos estáis acostumbrados a funcionar en una frecuencia que denomináis beta. Esta frecuencia sirve para poderos mover en el día a día y atender a vuestros quehaceres cotidianos, transitar, etc. Pero hace falta cambiar la frecuencia de ondas para poder relajar la mente y dejar que se disipen centenares de pensamientos que a menudo emiten señales negativas y que vuestro cuerpo las capta como un verdadero peligro. Esto llega a producir estados de angustia, estrés, depresión y todo tipo de problemas de salud como, miocárdias, tensión arterial alterada, indigestión, insomnio y todo tipo de anomalías. El pensamiento alterado, produce todo tipo de anomalías en el organismo.
Para poder detener este continuo conviene aprender a cambiar la frecuencia de ondas de vuestro cerebro a un estado que denomináis alfa, a través de las frecuencias reconectivas es fácil adquirir este estado mental en el que el organismo puede volver a sus parámetros de normalidad y llegar a estados más profundos como theta que sirven para poder acceder a nuevas dimensiones y abren la comunicación a lo que vosotros llamáis otros mundos.
La creación de pensamientos limpios de miedo y afección, nos permiten proyectar todo aquello que deseamos para que pueda materializarse, hace falta estar en la alineación entre la mente y el corazón y el convencimiento de que aquello que estamos deseando no interfiere en nuestro sistema de creencias, ni mucho menos en nuestro propósito de vida; que no implica daño ni a nosotros ni a otras personas y está en sincronicidad con el propio Universo. Solo el miedo puede alterar nuestros deseos más puros y ofrecer resistencia, hay que liberarse los miedos más antiguos, de las creencias de carencia que no llevan a ningún sitio, de la sensación de desmerecimiento y la falta de autoestima.
No temáis por aquello que anhelan vuestros corazones, todo está dispuesto para acceder a la nueva vida.Atraer la sanación hacia los seres que nos rodean es ayudar al cambio de paradigmas y al acceso a una nueva consciencia. Trabajar para llevar la luz es un don precioso y hay que seguir adelante sin miedos y sin confusiones; nada ni nadie puede alterar este propósito que no sea vuestros propios miedos. Llenar vuestra mente de paz, respirad y sed libres en vuestros actos, para vuestro bien y para el bien de todo lo que os rodea.
Ayma para vuestra alma, para vuestra luz y para vuestra vida en el amor universal.
Ariel en vuestra compañía.
Namasté
31 de agosto del 2010